Estatus actual de la lingüística forense en el mundo
Ya hemos visto que las relaciones entre el mundo científico y el social o humanístico no ha sido fácil. Por tanto, no es de extrañar que una disciplina frankesteiniana como la lingüística forense resulte ajena y desconocida para la mayoría. Como ejemplo, existen autores como Coulthard y Johnson, y Olsson que cuentan anécdotas como que algunos jueces creían que estaban allí para corregirles gramaticalmente.
Por supuesto, y como ya hemos dicho en entradas anteriores, los países anglosajones no llevan años de ventaja, donde el oficio ya resulta más familiar.
De cualquier manera, los casos que pueden atender los lingüistas forenses hoy en día son de variada naturaleza. Van desde el, ya varias veces ejemplificado, uso de evidencia lingüística en la investigación de crímenes, pasando por la detección o exclusión de plagio, hasta la posibilidad de identificar la nacionalidad de una persona indocumentada que pide refugio en un país europeo por ser víctima de la guerra en el Medio Oriente y el Norte de África.
Por supuesto, y como ya hemos dicho en entradas anteriores, los países anglosajones no llevan años de ventaja, donde el oficio ya resulta más familiar.
De cualquier manera, los casos que pueden atender los lingüistas forenses hoy en día son de variada naturaleza. Van desde el, ya varias veces ejemplificado, uso de evidencia lingüística en la investigación de crímenes, pasando por la detección o exclusión de plagio, hasta la posibilidad de identificar la nacionalidad de una persona indocumentada que pide refugio en un país europeo por ser víctima de la guerra en el Medio Oriente y el Norte de África.
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